Ardes en deseos
con avidez de antorcha.
Calculas el desvelo de lo que soportas
antes que la medianoche llegue
y junto a ella, mis amantes,
nidos de suposiciones,
pájaros del habla.
Su regreso
es un reloj
en cuenta regresiva
al regreso.
Yo me abandonaba para no saber
para no mirar
porque no quise ser
alguien que no creyese en todo.
Deseché la subjetividad,
transportando un Mito,
relato doble para dos,
donde la historia no podía descifrarnos.
Bebía la piedra del hambre
en la encrucijada de la locura,
en la locura de la encrucijada.
Naturaleza del desvelo.
Sin embargo
la Luz,
espejismo sombra de Belleza,
y la llave que tenía
para abrirte, muro secreto,
coincidieron en ocultarse
dentro de tu propia (misma) llama.
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Dorado descalzo de nada
ResponderEliminarsujeto y objeto del delirio racional
Hablamos un mismo idioma?
Inventamos códigos en
desesperaciones esporádicas?
Acordes de manzanas verdes
notas que se desprenden
como primaveras
alucinatorias
de órdenes perdidos
década exhaustiva
de calma inútil
como épocas ajenas
externas
de dominios y nostalgias
Peligro al sueño proyectado
sobre playas y barriletes extraviados
sobre vientos de libertades ilusas
Iluminismo de payasos bipolares.
Hay un cielo desahogado de culpas
y sonidos etéreos
Tenés cada instante para renacer
cada mundo a punto de estallar
en mil luces que se apagan
todo el tiempo
en silencios
en frenesí
destino de hoy.
Siempre se puede tornar al alma de la hoguera,
ResponderEliminarpeligro de amante.
Por como me desvelas, ves que lo he intentado.
Oh! Despierta, estás en cada cosa, antros de la exclusiva causa de un todo, que me convoca a predecirte (aún más) y arrojarme ignífugo.
Estoy perdido en medio del fuego.
Y me encanta.
Como Zaratustra, sólo creo en un Dios que pueda bailar.
ResponderEliminarPor eso me muevo.
Palabras, tan feroces, siguen con eso de no pertenecer. Te acordás? Te conté de cuando bailan como canción hasta desvanecer en luces brillantes y fugaces. Apenas las veo. Y ahora, una de esas sombras centrales, luz-medio-día, madrugada eterna, madrugada de hoy eterno.
ResponderEliminarYa te dije, hace horas (o instantes), del eco constante del delirio ausente. Y despertar... tan solo viento
aire
luz.
En todos lados palabras...
ResponderEliminaryo busco auroras a través de ellas,
soy el mago, muevo el aire en gesto de sombra.
Divago en la tormenta y acecho en la nada.
Porque me construí para ser todo,
todo palabras,
elementos de luz y aire.
Pertenezco aunque deje de pertenecer:
es por eso que no puedes verlas.
Es el mecanismo implícito de la magia.
Maga, descreída, sabé que algo existe,
y siempre es algo tan pequeño...
Ts Ts, Maga Maga, yo te llamo para jugar junto al arroyo que contiene el árbol, las hojas flotantes que viajan, el desprendimiento de la pena, la ventana, el espejo que muestra el juego de nosotros en el futuro siempre promisorio...
Amigos Maga?
Maga, Maguita descreída...